10 diciembre 2008

I Ching, el libro de las mutaciones

602px-King_Wen_(I_Ching) No había tenido una aproximación real al I Ching (Yijing) hasta hace unos días, durante la lectura de "Más Platón y menos Prozac" de Lou Marinoff .  Antes pensaba que se trataba de un libro de tipo astrológico, relacionado con la adivinación y los horóscopos; sin embargo, para mi sorpresa, este maravilloso libro, que Marinoff suele "recetar" a sus clientes de asesoría filosófica, es realmente un compendio de sabiduría y filosofía práctica para la vida.  El concepto central del libro, en palabras del propio Marinoff, es que, en toda situación, hay una forma mejor y otra peor de conducirse, y con sabiduría es posible descubrir y elegir la mejor.  Para esto, uno le "pregunta" al libro qué hacer ante algún dilema y a continuación encuentra, entre los textos que reflejan el funcionamiento interior de la mente, una guía para tomar las mejores decisiones.
 
Los textos del I Ching, que es uno de los Cinco Clásicos del Confucianismo , datan aproximadamente del 1200 A.C. (dinastía Zhou) y conciben el universo como regido por el principio de cambio -paradójicamente, la única constante- a través de la dialéctica, por lo que siempre nos presentará un principio rector y su opuesto, encaminándose hacia una síntesis que es, justamente el cambio; el tiempo es, en consecuencia, cíclico.  Así, por ejemplo, entre otras cosas descubrí que el I Ching concibe la quietud como necesaria para poner en marcha los progresos, o tomarse un largo tiempo para reflexionar sobre aquello que debe hacerse rápidamente. El procedimiento es el siguiente: se echan seis veces unas monedas que indican una sección determinada del texto. Cada lanzada servirá para formar una parte de un hexagrama . El texto está dividido en sesenta y cuatro secciones que se corresponden con los sesenta y cuatro hexagramas (ilustración) que se pueden formar echando las monedas. En realidad el libro no "responde" las preguntas que le formulamos, sino que nos ayuda a encontrar la respuesta dentro de nosotros mismos, siendo necesario para ello, que interpretemos sus enseñanzas tomando en cuenta que es mejor contar con una buena traducción, como la de Richard Wilhelm, que es una de las más difundidas y que ha servido de base para otras traducciones, al castellano inclusive.
 
Cuando formulé algunas preguntas personales, obtuve resultados como los siguientes:
 
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La inexperiencia juvenil se asemeja al desarrollo incompleto de una planta que acaba de asomar a la superficie de la tierra y se retuerce todavía en el esfuerzo. Tal estado no es malo en sí, pero requiere cuidado y la supervisión de un maestro competente para superarlo con éxito. Asimismo se precisa espíritu de cooperación".

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Inocencia. El mayor éxito. La perseverancia rinde. Si alguien no es lo que quisiera, tiene mala fortuna y no le ayudará a emprender ninguna cosa"


"Un árbol en una montaña se desarrolla lentamente de acuerdo con las leyes de su ser y por consiguiente enraíza firmemente. La tranquilidad, que previene de las acciones precipitadas, y la penetración, hacen el desarrollo y el progreso posibles".


"La impaciencia como condición duradera trae mala fortuna".


"En tiempos de desorden hay tentación de avanzar lo más rápidamente posible para lograr resultados tangibles. Pero este entusiasmo sólo conduce al fracaso y la humillación si no ha llegado el momento apropiado. Solamente desperdiciamos nuestras posibilidades".

i-ching-coins-3 Son incontables las enseñanzas que se pueden extraer del I Ching. Mi reflexión personal ha girado en torno a la necesidad del desapego, de la eliminación de los deseos y caprichos; principio que también es una de las bases del Budismo; y en torno a la paciencia como virtud, a la idea de que el transcurso del tiempo es necesario para construir, y que es pernicioso desear que las cosas se verifiquen de forma inmediata, sin quietud, sin paz.  La reflexión sobre estas enseñanzas puede traer una tranquilidad muy razonable en medio de una crisis aguda. Me atrevo a recomendar su consulta a quienes necesiten buscar el bienestar, no afuera, no lejos, sino en la propia reflexión y en un estilo de vida coherente con la sabiduría encontrada.

 
 
Enlaces:
Descargar el I Ching (software en español)