El mercado está saturado de productos que prometen facilitar la crianza de los niños. Muchos de ellos no son verdaderamente útiles, no vale la pena pagar su precio, a veces altísimo, sobre todo teniendo en cuenta que los artículos para bebés se vuelven obsoletos tan pronto como el niño supera una determianda etapa del desarrollo. Sin embargo, ciertos artículos son muy prácticos, incluso cuando sirven pocos meses. Otros prolongan su vida útil durante mucho tiempo, lo que justifica mejor la inversión.
En estos momentos Adrian tiene 10 meses, y seguro que después, con el pasar del tiempo, otros serán los objetos que le interesen y que nosotros veamos como una ayuda. Pero hasta ahora, esta es una pequeña lista de las cosas que Svein y yo recomendaríamos tener:
1. Monitor: el monitor para escuchar al bebé es un aparato práctico y esencial. Será útil por varios años, no solamente en los primeros meses de vida. Nosotros optamos por un modelo que, además, nos permitió mudar al bebé a su propio dormitorio a los 5 meses, ya que tiene un sensor de movimiento que emite sonidos cuando no detecta respiración y ayuda a prevenir la muerte de cuna.
2. Corral: Es un lugar seguro para que el bebé juegue y se mueva sin correr peligro. Especialmente útil en los momentos de emergencia, en que quien está a cargo debe, por ejemplo, contestar el teléfono o ir corriendo al baño, y es necesario que el niño esté a salvo mientras se queda solo. Hay corrales de todo precio, se pueden encontrar algunos sencillos muy económicos.
3. Saltarín: Desde muy pequeño Adrian demostró que le encantaba saltar, siempre estaba tratando de incorporarse y rebotar. Definitivamente este saltarín tipo arnés fue una buena adquisición. Se dice que ayuda a preparar los músculos de las piernas para caminar; aunque eso no nos consta, lo que sí es seguro es que Adrian se divierte mucho en él y puede pasar mucho tiempo saltando. Hay modelos certificados por terapistas físicas, como éste, que me mostró @kodamac . Otros más simples están disponibles en las tiendas del país, como el de la foto, que nosotros tenemos.
4. Mesa de actividades: Están pensadas para bebés a partir de los seis meses, o desde que puedan agarrar objetos. Estimulan la motricidad fina y los mantienen concentrados durante largos períodos de tiempo. Mi mamá, que es terapista física, me aseguró que los mecanismos de la mayoría de estos juguetes son muy similares a los aparatos que se utilizan para rehabilitar adultos. También los hay de todo precio y en toda marca, pero nuestra experiencia nos ha enseñado que los mejor diseñados y más resistentes son los fabricados por Fisher Price o Playskool.
5. Babero plástico: este objeto revela su verdadera utilidad cuando el niño comienza a comer papillas y compotas. Se ensuciará de la cabeza a los pies irremediablemente, pero al menos estos baberos son fáciles de enguajar, se lavan como cualquier pieza de vajilla plástica, con el ahorro de tiempo y energía que significa no tener que meter a la lavadora docenas de baberos de tela todas las semanas, sin mencionar que muchas veces es imposible sacar las manchas que quedan en estos.
6. Silla rebotadora: También es un artefacto que si bien es útil, no va a durar muchísimo tiempo. Bueno, en realidad he visto modelos que permiten convertirlos a silla o mecedora para niños hasta los 3 años. Nosotros adquirimos un modelo más económico que fue muy práctico hasta que Adrian tuvo unos 9 meses. Las vibraciones y movimientos de rebote de estas sillas tranquilizan mucho a los bebés y frecuentemente se quedarán dormidos. Los juguetes que vienen con las sillas despiertan el interés del niño cuando ya puede agarrar las cosas, y se distraen mucho con ellos.
7. Arnés para primeros pasos: El dolor de espalda será una dolencia frecuente cuando el bebé empiece a caminar (y tal vez antes, por eso de agacharse a recogerlo de la cuna, agacharse a recoger lo que tira al suelo, agacharse para todo, en fin). Nuestro arnés es una malla muy sencilla con jaladeras, que la abuela, agradeció de corazón. No encontré ninguna foto de un arnés como el que tenemos (¿será una invención ecuatoriana?), pero funciona más o menos como el de la foto. Hay otros modelos más complejos, pero para la primera fase de la caminata, es perfecto algo como esto.
8. Gimnasio: Esto no funciona durante muchos meses, pero es sumamente útil y hasta sirve para ejercicios de estimulación temprana en bebés que todavía no se sientan ni caminan. Adrian podía pasar muchas horas tratando de agarrar los juguetes, y luego moviéndolos con los pies. Perdió el interés tan pronto como pudo sentarse, pero el juguete fue bueno mientras duró.
9. Música para dormir: No sé si funcione para todos los bebés, pero a nosotros nos ayudó a establecer una rutina y un ritual nocturno para Adrian: merienda, baño, biberón, canción y a descansar. Esto es importante para que aprendan a dormir toda la noche. Nos regalaron este aparatito para colgar en la cuna, que reproduce canciones para dormir y al mismo tiempo proyecta en el techo unas imágenes de colores suaves que arrullan al niño.
10. Andador para empujar: Los andadores tradicionales están seriamente cuestionados por los pediatras. No son seguros porque el bebé puede volcar y herirse gravemente, en especial porque los padres suelen colocar al niño en el andador y dejarlo solo. Además, he leído por ahí que no entrenan en la caminata correcta, y el bebé puede aprender posturas que no son ideales, como cuando camina en puntillas. Pero el "andador" que nosotros compramos es más bien para empujar, y cuando el niño haya aprendido a caminar se convierte en un carrito para montar e impulsarse con los pies. Nos gusta mucho, pero siempre que lo usamos vigilamos al bebé muy de cerca, para evitar lesiones.
11. Alfombra de Foami: Esta idea se la copié a @psimont, porque vi una foto de la sala de su casa en este post. Fue una de las mejores compras, ya que -asumiendo que un adulto limpia frecuentemente la superficie- es un espacio libre de la contaminación que normalmente tiene el suelo, al tiempo que le da al bebé libertad para moverse y explorar. Lo ideal sería tener también unas "murallas" como éstas para asegurar completamente la zona, pero no he visto algo parecido en las tiendas de por acá.
Por otra parte, entre las novedades que compramos por falta de experiencia y después resultó obvio que no eran necesarias, podemos contar: el calentador de pañitos húmedos, la tina de baño (Adrian se baña en la ducha desde que tenía unos 3 meses), alfombra de actividades (se aburrió muy rápido), biberones caros (basta que no tengan bpa, todos funcionan igual), mordedores (es mejor usar manzana, zanahoria o algo parecido), mallas para la comida (nunca le interesó comer con eso), cargador tipo kunga (esto es controversial, muchos padres adoran estos cargadores pero a nosotros no nos resulta práctico) y otros varios cachivaches que son auténticas chucherías.
No todo es igual para todos; seguro algunas cosas de mi lista de objetos que ayudan, a más de uno le parecerán innecesarios. Por eso espero los comentarios con opiniones sobre cosas esenciales y, naturalmente, cualquier pregunta sobre los objetos de esta lista.