26 marzo 2010

Citas: Bertrand Russell

1872-1970. Filósofo, matemático y escritor británico [Ver Biografía].

"Los educadores, más que cualquier otra clase de profesionales, son los guardianes de la civilización."

"Nunca moriría por mis creencias ya que podría estar equivocado".

"El hombre feliz es el que vive objetivamente, el que es libre en sus afectos y tiene amplios intereses, el que se asegura la felicidad por medio de estos intereses y afectos que, a su vez, le convierten a él en objeto de interés y el afecto de otros muchos".

"Es un desperdicio de energía estar enojado con un hombre que se comporta mal, así como lo es estar enojado con un auto que no arranca".

"El problema de la humanidad es que los estúpidos están seguros de todo y los inteligentes están llenos de dudas".

"La ciencia es lo que sabes, la filosofía es lo que no sabes".

"La religión se basa, a mi juicio, primordial y principalmente en el miedo. En parte es terror a lo desconocido y, en parte, deseo de sentir que se tiene una especie de hermano mayor que estará junto a uno en todas las aflicciones y disputas."

"Nadie debería creerse perfecto, ni preocuparse demasiado por el hecho de no serlo."

"Uno de los defectos de la educación superior moderna es que hace demasiado énfasis en el aprendizaje de ciertas especialidades, y demasiado poco en un ensanchamiento de la mente y el corazón por medio de un análisis imparcial del mundo."

"En todas las actividades es saludable, de vez en cuando, poner un signo de interrogación sobre aquellas cosas que por mucho tiempo se han dado como seguras".

"Para llevar una vida feliz es esencial una cierta capacidad de tolerancia al aburrimiento. La vida de los grandes hombres sólo ha sido emocionante durante unos pocos minutos trascendentales. Una generación que no soporta el aburrimiento será una generación de hombres de escasa valía."

"Rousseau estaba loco, pero fue muy influyente; Hume era cuerdo, pero no tuvo seguidores."

"Tres pasiones, simples pero abrumadoramente fuertes, han gobernado mi vida: el anhelo de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por el sufrimiento de la humanidad."

"¡Qué agradable sería un mundo en el que no se permitiera a nadie operar en bolsa a menos que hubiese pasado un examen de economía y poesía griega, y en el que los políticos estuviesen obligados a tener un sólido conocimiento de la historia y de la novela moderna!"

"Los hombres que son desgraciados, como los que duermen mal, se enorgullecen siempre del hecho".

"Lo más difícil de aprender en la vida es qué puente hay que cruzar y qué puente hay que quemar."