05 marzo 2014

Citas: Michel Foucault (II)



1926 – 1984. Filósofo francés. [Ver FAQ]

"En cierto sentido soy un moralista, en tanto creo que una de las tareas, uno de los significados de la existencia humana -la fuente de la libertad humana- es nunca aceptar nada como definitivo, intocable, obvio o inamovible. Ningún aspecto de la realidad debería convertirse en una ley definitiva e inhumana para nosotros. Debemos levantarnos contra todas las formas de poder -pero no solo el poder en el sentido restringido de la palabra, en referencia al poder del gobierno o de un grupo social sobre otro: estas son sólo unas pocas instancias particulares del poder. El poder es todo lo que tiende a volver inamovibles e intocables aquellas cosas que se nos ofrecen como reales, verdaderas, buenas".

"Me parece que la verdadera tarea política en una sociedad como la nuestra es criticar el funcionamiento de las instituciones que parecen ser neutrales e independientes; criticarlas y atacarlas de tal manera que la violencia política que siempre se ha ejercido solapadamente a través de ellas sea desenmascarada, para poder luchar contra ellas". 

"Tal vez el rol del filósofo en el presente no es ser un teorizador de la totalidad, sino el diagnosticador, si me permiten usar esta palabra, el diagnosticador del presente". 

"¿Qué es la filosofía sino una forma de reflexionar, no tanto sobre qué es verdadero y qué es falso, cuanto sobre nuestra relación con la verdad? El movimiento gracias al cual, no sin esfuerzo e incertidumbre, sueños e ilusiones, uno se desprende de lo que es aceptado como verdadero y busca otras reglas - eso es filosofía".

"Les estaba contando sobre los tres elementos en mi moral. Son (1) el rechazo a aceptar como obvias las cosas que se nos proponen; (2) la necesidad de analizar y conocer, ya que no podemos conseguir nada sin reflexión y entendimiento, este es el principio de la curiosidad; y (3) el principio de innovación: buscar en nuestra reflexión aquellas cosas que nunca han sido pensadas o imaginadas. En consecuencia: rechazo, curiosidad, innovación".

"Habiendo mostrado que la comprobación científica es básicamente sólo un ritual, que el supuesto sujeto universal del conocimiento es en realidad sólo un individuo históricamente calificado de acuerdo con ciertas modalidades, y que el descubrimiento de la verdad es en realidad una cierta modalidad de producción de la verdad; poner lo que se da por verdadero en la observación o demostración, otra vez en la base de los rituales, de las calificaciones del individuo que conoce, del sistema de eventos de verdad, es lo que yo llamaría la arqueología del conocimiento".

"Yo soy un experimentador, no un teorizador. Llamo teorizador a alguien que construye un sistema general, sea deductivo o analítico, y lo aplica a diferentes campos de manera uniforme. Este no es mi caso. Soy un experimentador en el sentido que escribo para cambiarme y para no pensar lo mismo que antes".

"Hay un optimismo que consiste en decir "En todo caso, no podría ser mejor." Mi optimismo consistiría en decir "tantas cosas pueden cambiarse, siendo tan frágiles como son, atadas más a contingencias que a necesidades, más a lo que es arbitrario que a lo que está racionalmente establecido, más a complejas pero transitorias contingencias históricas que a inevitables constantes antropológicas..."

"... el problema político, ético, social, filósofico de nuestros días no es tratar de liberar al individuo del estado y de las instituciones del estado, sino liberarnos tanto del estado cuanto del tipo de individualización que está vinculada al estado. Debemos promover nuevas formas de subjetividad a través del rechazo de este tipo de individualidad que nos ha sido impuesta por varios siglos."

"Cuando con Rousseau y Pestallozzi, el siglo XVIII se ocupó de la constitución del niño, con reglas educativas que seguían su desarrollo, un mundo que sería adaptado a él, hizo posible formar alrededor de los niños un ambiente irreal, abstracto, arcaico, que no tenía relación con el mundo adulto. Todo el desarrollo de la educación contemporánea, con su irreprochable objetivo de proteger al niño de los conflictos de los adultos, acentúa la distancia que separa, para un hombre, su vida como niño de su vida como adulto. Es decir, al ahorrarle conflictos al niño, se lo expone a un conflicto mayor, la contradicción entre su niñez y su vida real".

También en Lunas Azules: Citas: Michel Foucault (I)

Fuentes: mis propias lecturas y michel-foucault.com. Textos de origen en inglés, la traducción es mía. Compartir enlazando a este post.