Hace algunos años, cuando Internet era un arma menos poderosa y más lejana para el ciudadano común, era necesario conocer un lenguaje codificado como el html para construirse una página Web y publicar textos, imágenes, etc. Hoy en día la Red es más familiar para toda la gente y, aunque en los países más pobres siga siendo un privilegio de élite el poder acceder a ella, las comunidades virtuales han crecido vertiginosamente durante los últimos años. Por ahi leí que en los EE.UU., sólo uno de cada tres estudiantes universitarios no cuenta con un perfil en MySpace. Además de éste, existen innumerables sitios Web que prestan un servicio similar, que consiste en la posibilidad de publicar los propios datos personales, fotografías, textos e intereses en una cuenta ofrecida por estos anfitriones, para compartir esta información con otras personas que se encuentran en la misma red "social" y en general, en toda la Intenet; porque a través de un individuo, uno se conecta con todos los que están conectados a éste. Recientemente cancelé mi perfil en Hi5, por eso he podido observar las cosas desde fuera y creo que se trata de un fenómeno digno de analizarse: por alguna razón, este sitio se ha popularizado en el Ecuador, y particularmente en Cuenca, más que MySpace o Xanga, que son los más difundidos en Norteamérica y Europa. En una comunidad tan reducida y cotilleadora como Cuenca, me atrevo a decir que es posible encontrar prácticamente a cualquier joven cuencano en esta red que reúne las características precisas para cautivar al morlaco promedio: es un lugar en el que uno puede meterse en la vida de los demás. No sólo la de los amigos de uno sino la de los amigos de los amigos de los amigos. Así, uno termina encontrando al vecino que ni sabíamos que era vecino, compañeras del tercer grado que nunca volvimos a ver, ex novios de la prehistoria, las ex novias de los ex novios, los ex novios de las ex novias de los ex novios... en fin... y con el apoyo visual que nunca miente!
Para Cuenca, basta una sola. Sé que soy una de esas personas que no pueden vivir sin Internet, que religiosamente reviso mi correo a diario, que me encanta andar por ahí publicando mis pensamientos y fotos y perlas cultivadas... es decir, perfecta candidata para usuaria de Hi5. Sí, de hecho lo fui hasta ayer y no voy a descartar que vuelva a serlo en el futuro; aparte de todo me obsesionan las vidas paralelas y las sociedades simuladas, por eso juego a los Sims y Second Life, pero navegar en el Hi5 es como ir de vacaciones a Playas o Salinas: todos cuencanos, lo mismo de siempre. Mi cerebro necesita un descanso de la curiosidad enfermiza y el interés hipócrita, tanto mío, como el de los otros. Naturamente, no voy a negar que soy cuencana y morlaca incluso a pesar mío; pero ¡qué alivio haber retirado del ojo mojigato todos esos archivos de diverso formato que son reliquias de mis historias y recuerdos!
