08 diciembre 2010

John Lennon: a 30 años de su muerte


Apenas había celebrado su cumpleaños número 40, cuando fue sorprendido en Nueva York, el 8 de diciembre de 1980, por un proyectil letal, disparado por Mark David Chapman, quien en su último día de trabajo, en Hawaii, había firmado "John Lennon" en el registro de salida. ¡Cuántas canciones habrían podido escribirse desde entonces! Desde hace treinta años la humanidad quedó privada de esas posibles composiciones que nunca llegaron a ver la luz. Y desde hace treinta años se recuerda el legado ex Beatle en la vida cotidiana de la gente común y también con homenajes tan hermosos como la Luz de la Paz, en Islandia, que se enciende todos los años para apagarse justamente el 8 de diciembre.

Yo empecé a escucharlo desde que estuve en el vientre materno -me han dicho- y heredé de mi padre la profunda admiración por la genialidad de los Beatles y en particular la de John. Escuché incrédula "Happiness is a warm gun" repitiéndola una y otra vez para disfrutar de esos sonidos nunca antes escuchados. Soñé con "Woman", lloré con "Jealous Guy" y bailé al ritmo de "Twist and Shout". Hoy leo y medito escuchando "Working Class Hero" y "God". Me tembló la voz y el cuerpo cuando estuve en Liverpool y pisé las mismas calles que el joven Lennon habría recorrido en su juventud, para escribir después ensueños como "Strawberry Fields".

Lennon no fue solamente una figura de la cultura pop y un copositor de talento legendario. También fue una figura política, poco comprendida en muchos aspectos, que encarnó una rebeldía firme ante las ataduras de la sociedad tradicional y se convirtió en el símbolo de una época a través de su activismo y sus escritos. Nadie que haya conocido su trabajo olvidará jamás los anteojos redondos, el cabello largo, el canto por la paz y por la imaginación.

DIOS
(traducción al español)

Dios es un concepto,
Con el cual podemos medir
Nuestro dolor.
Lo diré nuevamente

Dios es un concepto,
Con el cual podemos medir
Nuestro dolor
No creo en la magia
No creo en el I-Ching
No creo en la Biblia
No creo en el Tarot
No creo en Hitler
No creo en Jesús
No creo en Kennedy
No creo en Buddha
No creo en el Mantra
No creo en Gita
No creo en el Yoga
No creo en los reyes
No creo en Elvis
No creo en Zimmerman
No creo en Beatles
Sólo creo en mí
En Yoko y en mí
Y eso es una realidad
El sueño terminó
¿Qué puedo decir?
El sueño terminó
Ayer
era un tejedor de sueños
Pero ahora he vuelto a nacer.
Era la morsa
pero ahora soy John
Así que, queridos amigos
simplemente tendrán que continuar
El sueño terminó.